Artícle a l’ABC | Cataluña, gastos colaterales en Venecia

Fuente: Diario ABC

La Generalitat y el Gobierno balear gastan 350.000 euros para tener pabellón propio en la Bienal de Arquitectura de Venecia.

À. GUBERN |BARCELONA | 01/09/2012

El pabellón español en la Bienal de Arquitectura de Venecia, bajo el nombre de «SpainLab», acoge las propuestas de siete creadores nacionales, con la innovación y la tecnología como ejes conductores. De los siete elegidos, tres tienen estudio en Cataluña, una nutridísima representación catalana que, sin embargo, al gobierno de la Generalitat no le ha debido parecer suficiente, ya que esta comunidad, de manera conjunta con las Islas Baleares, ha querido participar en el certamen veneciano con «pabellón» propio y diferenciado. Cada uno bajo su tejado, por así decirlo.

La presencia catalano-balear en Venecia, obviamente, no sale gratis; la factura asciende a 350.000 euros, que aporta el Instituto Ramon Llull, el instrumento de difusión exterior de la cultura catalana (equivalente al Instituto Cervantes para el castellano), y que integran de forma consorciada la Generalitat catalana y el Govern balear. La inauguración de la flamante exposición se ha producido en coincidencia con la petición de rescate de más de 5.000 millones reclamada por el ejecutivodeArtur Mas, y tras las reiteradas denuncias de formaciones como el PP catalán, que siguen clamando contra la política de «gasto identitario» de la Generalitat.

Fuerade la sección oficial

Se trata de la primera vez que Cataluña y las Baleares participan en la Bienal de Arquitectura demanera independendiente, no así en la Bienal de Arte, donde ya contaron con «pabellón» propio en 2009 y en 2011. En todos los casos, y pese a las pretensiones del Instituto Ramon Llull, la presencia catalana se ha vehiculado dentro de los llamados «Eventos colaterales»,que no forman parte de la sección oficial ni de las participaciones nacionales (55 pabellones en esta edición), y por tanto tampoco pueden optar a los premios que se conceden.

En cualquier caso, y pese a participar en una sección paralela, la presencia de Cataluña y las Baleares es notoria, al haber conseguido alquilar un espacio destacado, unalmacén de casi 400metros cuadrados emplazado a medio camino de las dos sedes de la muestra oficial. El Instituto Ramon Llull conservará elmismo espacio para su participación en la Bienal de Arte de 2013, para la cual ya haypresupuesto, 520.000 euros, la mitad sin embargo de lo que costó lamuestra catalana en la Bienal de 2009.

Para la Bienal de Arquitectura de este año se han gastado 350.000 euros, 225.000 de los cuales para la producción de la muestra «Vogadors», comisariada por Jordi Badia y Félix Arranz, y que reúne el trabajo de nueva arquitectos (seis catalanes, tres de las islas) destacados por sus propuestas sostenibles. Los fondos los aporta el Instituto Ramon Llull, consorcio público con un presupuesto en 2012 de 10,8 millones de euros (en 2009 llegaron a ser 14,9) y financiado, según criterios de población, en un 88% por Cataluña y en un 12% por Baleares.

Presupuesto almargen, la inclusión del «pabellón» catalano-balear dentrode los «eventos colaterales» no acaba de satisfacer a sus promotores, ansiosos de una mayor proyección. «Tenemos la voluntad de que la presencia catalana y balear no sea expresión de un determinado momento, sin continuidad. Venimos para quedarnos, con la intención de que no sea un evento colateral, sino un evento central de la dinámica arquitectónica internacional», explicó el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell.

«Queremos reiterar la voluntad de internacionalización de nuestra producción cultural», agregó el «conseller», para quien uno de los principalesmotivos que les han llevado hasta Venecia es el de proyectar al exterior una de las principales tradiciones de CataluñayBaleares como es la arquitectura, en la que han hecho y siguen haciendo «aportaciones significativas». Por su parte el consejero balear Rafael À. Bosch, justificó la presencia de pabellón propio explicando la sensibilidad común en la arquitectura de ambas comunidades: «Es un pequeño orgullo ser de este pequeño país, en mi caso Baleares. Y estamos muy orgullosos de tener una tradición arquitectónica propia».

El resbalón de Carod

La presencia del Instituto Ramon Llull en las bienales de Venecia se anunció en 2007, en el momento álgido de la proyección catalana en el exterior, cuando su cultura fue invitada a la edición de ese año de la Feria del Librode Fráncfort. Eufórico tras la celebración de ese certamen, el vicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira (ERC) anunció con gran trompeteo que el arte catalán tendría «pabellón propio» en la Bienal de Venecia, en lo que consideró un reconocimiento oficioso de Cataluña, ya que allí «no se invitan culturas(como en Fráncfort) sino países con Estado».

El resbalón de Carod fue sonado, ya que de inmediato fue enmendado hasta por el alcalde de Venecia, Massimo Caciari, que calificó lo de tener «pabellón propio como una «locura». Por el momento, Cataluña y Baleares seguirán como «evento collaterali».